Estos son los escalofriantes relatos que enviaron nuestros usuarios #Halloween

Hay cuentos que no son cuentos y que pueden dar mucho miedo y estas alternativas tienen la voz de los guayaneses. A continuación compartimos los relatos que los usuarios de Promo Actual enviaron a nuestra redacción para participar en el concurso de Halloween.

¿Qué hay en la oscuridad que atrapa?

Existen muchas cosas en el mundo que pueden causar una leve sensación de miedo; pero creo que a través de los años épocas y siglos, a habido algo que a el ser humano siempre le ha causado miedo… eso es la oscuridad . Mi historia comienza desde que tengo uso de razón; actualmente tengo 27 años de edad, lo cual no es fácil detallar todas las veces que el corazon se  ha sobresaltado dejándome sin aliento. Desde muy pequeño en mi familia siempre ha sido «normal» contarle historias de terror a los niños, en mi caso siempre me han fascinado; pero hasta cierto grado, por que luego es que todo empieza a complicarse para mi y para los que están cerca… es algo como un zumbido muuuy leve en el tímpano  que señala que ya es hora de detenerse y que ya no debemos seguir.

Para que me entiendan mejor… piensen esto: tienen 14 años de edad ahora mismo y solo quieren divertirse un lunes en la noche con sus amigos; empiezan a hablar y a hablar; y de pronto a alguien se le ocurre la idea de empezar a contar historias de terror.

Al principio siempre sale el amigo que cuenta historias muy malas, luego el del típico «yo vi un fantasma» y de pronto ¡Pum! Alguien que cuenta una que casi da miedo con un final muy malo.

Me piden que cuente una. Realmente me sé algunas muy buenas y otras de dudosa procedencia ya que son de esas que se trasmiten de generación en generación. Luego de un leve historia hay un silencio, luego les pregunto si quieren otra… y siempre sale el amigo «valiente» que dice «sí, si otra historia». Prosigo a contar y contar, hasta que alguien se empieza a poner incómodo. Luego alguno de ustedes me pregunta ¿estás inventando eso, verdad? Y yo solo les digo que soy el que les narra la historia; pero eso no les quita la sensación nerviosa.

Cuando todos ya se encuentran alterados pasa lo que muchos no se esperan cuando estás en medio de una historia de terror … eso es que se vaya la luz. En cada ocasión que contaba una historia de terror se iba la luz o alguien empezaba a tener una pesadez en el cuerpo. A eso se le suma la sensación de que no estábamos solos y de que lo mejor era dejar de atraer a lo desconocido.

La oscuridad en la que no sabes qué está allí aun cuando tengas los ojos abiertos de par en par; en la que cierras la puerta de tu habitación y te acuestan en tu cama para dormir; pero que simplemente algo no está bien y te mantiene alerta; eso es lo que no pueden explicar a nadie.

Y luego al otro día me llaman o me dicen que para la próxima ocasión  por favor no cuente ninguna historia; por que sintieron que algo se quedó toda la noche con ellos o que algo raro empezaron a percibir con el rabillo del ojo y cuando voltearon una leve sombra percibieron.

Yo les digo que tranquilos que solo es una historia; pero sé que no es la historia en sí lo que da miedo sino a algo que te acompaña en la oscuridad luego de escucharme.

Autor: Carlos Soto

«Había una mujer viéndome fijamente»

Una vez durmiendo me levanto entre dormido y despierto, viviendo solo. Había una mujer sentada enfrente de mi viéndome fijamente. Temí tanto que me volví a dormir temblando y orando por semejante cosa.
Solo me quedó orar, por pedirle a Dios. Por eso al quedarme dormido temblando, desperté y ya no estaba. Hasta el sol de hoy solo rezo para que no me vuelva a pasar.

Autor: Alejo Soto

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La mujer fantasma por la vía del Caronoco

Una vez yo saliendo del liceo a las 5:00 p.m., mi mamá me fue a buscar, e iban dos primos de ella que estudiaban en el mismo colegio que yo, iban a Cambalache, mi mamá les dió la cola, y nos metimos por el lado del Club Caronoco.

En cuanto íbamos por la estación de radio abandonada iba una mujer vestida como en los tiempos de Abigaíl, caminando a paso rápido a Puerto Ordaz. Decidimos no prestarle atención. Fuimos, dejamos a los primos de mi mamá y de regreso, pasamos por el mismo lugar, e iba la misma mujer por el mismo lugar caminando.
Cuando vio que íbamos, se nos pegó atrás del carro y no se le veía la cara ni que estaba tocando el piso. Nosotras estábamos asustadas eran eso de las 6:00 p.m., ya se estaba colocando oscuro.

Al rato vimos que venía una camioneta de las viejas, y la mujer desapareció. Más nunca la vimos, desde ese entonces más nunca hemos pasado por allí, y eso fue ya hace como 4 o 5 años atrás

Autora: Valeria Leandro

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«Tuvieron que entrar echando agua bendita y rezando el Salmo 91»

Mi historia paranormal fue demasiado fuerte. La experiencia que viví me marcó. Les cuento: yo no creía en nada de eso. Un día fuí de vacaciones para casa de mi hermano y una noche me fui a costar y yo rezo antes de dormir.  Cuando terminé de rezar y apago la luz del cuarto, sentí una presión fuerte en mi pecho. Mientras más me movía, más fuerte me oprimía. Gritaba y pedía ayuda hasta que mi cuñada y mi hermano me escucharon y entraron con una Biblia, orando el salmo 91.

La presión se me quitó del pecho pero tenía un peso en la cama y yo le decía: ¡Está en la cama, velo! y ellos buscaron agua bendita y comenzaron a regar.

El peso se quitó y cuando volteo hacia la ventana una sombra alta negra con sombrero estaba parada ahí y yo les decía: ¡Hacia la ventana! y echaron agua bendita y seguían rezando el Salmo 91.
Desde ése momento me aprendí el salmo y quedé sensible a sentir esas cosas. Me estoy adaptando a eso de sentir cosas negativas y malas. Pido a Dios que nunca pase por eso otra vez.  Esa fue una de mis experiencias, pero también  he tenido otros eventos paranormales.

Los dejo, que Dios los bendiga 

Autora: Yenny Gutiérrez
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«Sentí como si estuviera llevando alguien encima»

Noviembre del 2019. una mañana alrededor de las 8:00 me estaba vistiendo para ir al studio. Mientras me estoy colocando los pantalones se va la luz (suceso muy común aquí) pero algo particular ocurrió ese mismo instante, el ambiente se tornó pesado el aire se sentía denso y al ponerme de pie fue ligeramente diferente, fue como levantarte con un peso adicional al que estás acostumbrado de tu cuerpo.

Mientras intento colocarme la franela un poco confundido por todo lo que estoy experimentado, veo a mi gata congelada, con la cola esponjada viendo fijamente hacia el aero clóset, viendo una bolsa negra grande que está en lo más alto llena de envases plásticos para regalar.

Cuando decido ver hacia el mismo lugar que ella, veo cómo la bolsa saltó hacia mi gata aún con todo el peso, lo que hizo que ella se asustara y a su vez me quedara totalmente desorientado por lo ocurrido.  Cuando mi gata sale debajo de la cama alerta, intento tomarla para calmarla pero ahora cuando ella me mira su instinto de defensa entró en su modo máximo y me miró de una forma como jamás me había visto, totalmente asustada, confundida y enojada. Simultáneamente el peso de mi cuerpo se sintió como si estuviera llevando a alguien encima y entré en pánico.

Como pude tomé mis cosas y salí de casa rápido y me fui al trabajo asustado y confundido. Al regresar a casa junto con mi madre, sin haberle comentado nada de lo ocurrido y para corroborar que no fue producto de mi imaginación, le pido que entre ella primero a casa que quería comprobar algo. Al momento en el que ella entra voltea hacia mi con una mirada de pánico y me toma del brazo y me lleva fuera de la habitación muy rápido, me dijo «Axel, sal rápido aquí hay algo». Decidido entro a casa de nuevo y abro todas las ventanas me quedo de pie en el medio y los escalofríos me recorrieron todo el cuerpo y el peso de mi cuerpo se sintió aún mayor una vez más, detrás de mi entra mi madre y ambos vimos como una especie de sombra corrió de la bolsa y salió por la ventana llevándose consigo toda la sensación de frío y espesor en el ambiente.

Autor: Axel Mata
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«Cuando abro los ojos veo frente a mi cama una figura muy alta vestido con una túnica negra»

Hace varios años cuando estaba recién mudada a la casa donde vivo actualmente, donde vivía anteriormente un tío que siempre decía que cuando se quedaba solo veía a una mujer andando por la casa…

Una noche, era como la tercera noche de vivir en esta casa, mi mamá me dijo que ya no podía dormir con la luz prendida que aquí no había nada. Yo dormía con la luz prendida porque me daba miedo, sentía que alguien me veía…

La noche que mi mamá me apagó la luz,yo me despierto a las 3:00 de la mañana porque tenía la sensación de que alguien me estaba mirando: cuando abro los ojos veo frente a mi cama una figura muy alta vestido con una túnica negra.

Con el susto de ver esto frente a mí, me despierto por completo y aun seguía viendo esta figura tan espeluznante frente a mí… No tenía el rostro normal, era como una calavera. Cierro los ojos fuerte con la esperanza de que estuviera soñando y que esta cosa desapaciera pero no era así.

Yo estaba totalmente congelada, no podía mover mi cuerpo ni mi boca para gritar…
Después de lo que yo sentí fueron varios minutos, esta figura se desvaneció de arriba hacia abajo como por arte de magia…

Después de que esta figura se había desvanecido me pude mover y mi primer pensamiento fue prender la luz y en el sitio donde ví a esta figura estaban marcadas un par de pisadas grandes, como en quemado…

Solo salí corriendo al cuarto de mis padres llorando y cuando ellos fueron a mi habitación no había nada… No pude dormir por un tiempo…

Aún en la casa se escucha cómo se mueve una mecedora que está en la sala de la casa y en ocasiones siento que alguien me observa.

Autora: @vicky_bellino
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«Como si alguien me estuviera mirando fijamente»

Cuando tenía entre 13 o 14 años, se dañaron los aires de la casa, así que mis papás se fueron a dormir a mi habitación y la de de mi hermano en una colchoneta.

El punto es que el ventilador lo pusieron afuera de nuestro cuarto, con la puerta abierta para que nos llegará el aire a todos.
Recuerdo que era sabado, porque no había colegio ese día, y tenía la costumbre de siempre levantarme temprano esos días.

Me levanto y escucho que hay ruido en la cocina. Las gavetas cerrándose, los utensilios de cocina en el fregadero, las sillas moviéndose, etc. Y por un momento pensé que eran mis padres. Hasta que, al asomarme hacia abajo de mi cama los vi dormidos todavía. Incluso mi hermano seguía dormido. Me asusté, porque pensé que había alguien en la casa.

Luego de un rato, los sonidos en la cocina se detienen, y tengo una sensación de peligro que se avecina, por lo cual vuelvo a acostarme y finjo dormir. Entonces comienzo a sentirme incómoda. Como si alguien me estuviera mirando fijamente. Me quedé un rato más fingiendo dormir hasta que escucho unos pasos dirigirse al pasillo, y cómo la pesada puerta que da hacia el garaje se abre. Hice una mini cuenta regresiva hasta ya estar segura de que podía «despertar» nuevamente, entonces me levanto de la cama, voy hacia la cocina. Y noto que está literalmente tal y como la había visto la noche anterior antes de irme a dormir. Así que, agarrando valentía, voy hacia el pasillo donde escuché los pasos. Y cuando vi la puerta del garaje, ésta estaba abierta. Mi papá despierta, y me pregunta que pasa, a lo cual le digo que había alguien en el garaje. Él va, revisa por un rato, y luego vuelve para decirme que no había nada allí.

Autor: @just_karly16

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Una risa macabra se cuela en la nota de voz

Me ocurrió este mismo mes (y tengo pruebas) hablaba con una amiga por nota de voz y al culminar la nota de voz que justo hablaba de un maquillaje de Halloween, ella me comenta ¿y por qué te ríes?
Yo le dije: ¡No vale, no me reí! Ella: ¿En serio? Esa risa me dio miedo.

Al escuchar la nota: al yo terminar de hablar se escucha claramente una risa como de bruja, suave y rápido. Tuve días sin dormir pensando en eso.

Autora: @yhuleivyszapata

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