Un accidente puede cambiar la vida de una persona en un segundo, sobre todo si quedas desfigurado. Seis largos años esperando un trasplante para vivir de nuevo, sin dolor, sin vergüenza, sin temor… Ésto es justo lo que pasó un hombre que no perdió la esperanza y recibió un trasplante de rostro que le devolvió su vida.
El 2013 le cambiaría la vida completamente a Robert Chelsea, un hombre de color de 68 años. Mientras conducía en una carretera de Los Ángeles, California se percató que su carro estaba muy caliente, así que se detuvo al costado de la carretera para enfriarlo….
Pero, una ambulancia perdió el control (al parecer el conductor estaba borracho) y se estrelló contra el vehículo de Robert, provocando un incendio que le quemó toda su cara. Tras el accidente sufrió mucho: perdió los labios, la oreja izquierda y parte de la nariz, prácticamente se desfiguró su cara por completo, además el accidente le provocó dolores estomacales y no podía comer solo.
Robert fue sometido a 18 cirugías, incluidos numerosos injertos de piel (cuyos donantes eran personas muertas).
Su condición era crítica, le recetaron medicamentos para mejorar la circulación sanguínea, pero hizo mella en su cuerpo… la sangre en sus extremidades empeoró bruscamente, provocando la muerte del tejido de su nariz y labios, perdiéndolos.
Fue dado de alta, pero su rostro estaba lleno de cicatrices, sin labios, sin nariz… Desde hacía 6 largos años, Robert estaba en la lista de espera del trasplante de rostro, con la esperanza de recuperar su vida y ¡Llegó el día!
Tras 16 horas en el quirófano y asistido con 45 cirujanos, Robert recibió un trasplante de rostro exitoso, convirtiéndose en el primer hombre de color y más viejo en someterse a una operación tan compleja.
Ahora el hombre está en rehabilitación, pero ya se ven grandes resultados:
«Gracias a la nueva piel en la cara, el flujo sanguíneo se recuperó y el cabello comenzó a crecer en la parte superior. La movilidad muscular también ha aparecido» comentaron los médicos.
Después de la restauración completa, finalmente el rostro de Robert se verá real, aunque algunos movimientos faciales revelará la operación a la que se sometió… Pero ¿a quién le importa?
Un instante cambió la vida de Robert y 16 horas en un quirófano le devolvió la vida.
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