10 historias más locas y bizarras de la Biblia

La Biblia está llena de muchos cuentos fascinantes; muchos buenos, y algunos extraños. Aquí están los 10 cuentos más raros de la Biblia, narrados de una forma amena, divertida e irónica.

#10. Lo que les pasa a quienes se burlan de la calvicie masculina

Se encuentra en: 2 Reyes 2:23-24

Uno de los pasajes más inspiradores en la Biblia cuenta la historia del profeta Eliseo, un hombre sabio; sin embargo, tiene un problema: la calvicie. Un día estaba ocupado en sus asuntos, caminando hacia Bet-el, cuando es atacado por una banda itinerante de niños que se burlan de él con nombres como «cabeza calva». Pero ¿qué hizo Eliseo? Él simplemente se dio la vuelta y los maldice en el nombre del Señor, y BAM! al instante dos osos surgen de un bosque cercano y mutilan a los 42 niños hasta morir.

¿La moraleja?

Nunca te burles de las personas calvas. Francamente, ¿por qué esta historia no está incluida junto con los Diez Mandamientos? Nadie lo sabe, pero creo que serviría como una excelente lección para los niños que piensan que la calvicie es para burlarse.

#9. La innoble muerte de Eglón

Se encuentra en: Jueces 3:20-25

Aod es el asesino más disimulado de la Biblia -y también la única persona zurda mencionada en el Libro Santo-. Éste está tiene la misión de entregar un mensaje «de Dios» para el zalamero Rey Eglón. Aod se reúne con el rey glotón, saca una espada y apuñala a Eglón en el estómago. Al principio el arma no puede entrar, pero Aod presiona un poco más y finalmente, llega a su intestino. El Rey Eglón es tan gordo que su grasa cubre el puño de la espada, Aod empuja aún más en su estómago hasta que ni siquiera es visible. Es en este punto, que el Rey Eglón pierde el control de sus entrañas y empieza a defecar sin piedad por toda su habitación. Los asistentes del rey regresan a la habitación, pero no entran, pues asumen que está haciendo sus necesidades.

Después de esperar «hasta el punto de vergüenza», sus asistentes irrumpen en la habitación para encontrar a su «flamante» rey muerto en el suelo, cubierto en su propia materia fecal. Mientras tanto, Aod había escapado a la ciudad de Seriah.

¿La moraleja?

A quién le importa, pero es endemoniadamente alucinante XD.

#8. El cauteloso, pero tonto Onán

Se encuentra en: Génesis 38:8-10

Una historia que como lo indica su nombre, dio paso a su propio neologismo: onanismo, un término arcaico para la masturbación… Si leíste bien ¡masturbación! Básicamente, Dios mata al joven Er ¿Por qué? Realmente no hace falta averiguarlo. Sin embargo, en un golpe de suerte, el padre de Er, Judá, ha dado a Onán el derecho, más aún, el deber, de tener relaciones sexuales con la esposa de su hermano muerto. Onán es un poco aprensivo al principio, pero está de acuerdo en seguir adelante con este plan bizarro para crear un «Heredero legitimo a Er».

Onán comienza a tener relaciones sexuales con la chica, pero en el último momento decide retirarse y derramar «su semilla en el suelo». Dios se molesta tanto que decide matar a Onán también, y por lo tanto no hay heredero. Esta historia es la base para la condena cristiana a la masturbación y control de la natalidad.

¿La moraleja?

En las palabras del grupo británico Monty Python: «Cada esperma es sagrado…»

#7. Una historia muy inquietante

Se encuentra en: Jueces 19:22-30

Dentro de la Biblia, de vez en cuando se encuentran historias tan horribles, que uno debe preguntarse cuál es su propósito. No sólo es esta historia totalmente extraña, sino que también es absolutamente repugnante. Un hombre y su concubina están vagando por las calles cuando deciden a buscar refugio para pasar la noche, y encontraron un hombre lo suficientemente bondadoso para alojarlos en su casa. Esa noche, un grupo de hombres llamaron a la puerta y demandaron que les entregasen al huésped para que pudiesen tener relaciones sexuales con él. El propietario no está dispuesto a dejar que su huésped masculino fuese violado y así ofrece a su hija virgen en su lugar ¿En serio?!

Sin embargo, la decisión del propietario de «ofrecer a su hija virgen» no es suficientemente para los hombres, así que el dueño les ofrece la concubina de su huésped y los hombres la aceptan. Los hombres violan brutalmente a la mujer y la dejan en la puerta donde se desangra hasta morir. Y para rematar, cuando la mujer es encontrada por su marido, la corta hasta en doce piezas y las envía a cada una de las doce tribus de Israel.

¿La moraleja?

Espero que ninguna.

#6. Una forma novedosa de mostrar su amor

Se encuentra en: 1 Samuel 18:25-27

Antes del famoso Casanova, estaba David. El joven y enamorado David quiere desesperadamente casarse con la hija de Saúl, Mical, que le ofrece a Seúl concederle cualquier cosa que desee para que le permita casarse con ella. Pero ¿qué podría posiblemente Saúl querer? ¿Dinero? ¿Un voto de amor? No, Saúl quiere prepucios… Si ¡prepucios! ¿Por qué? A quién le importa.

Saúl le dijo a David que si quieres a mi hija, vas a tener que encontrar ¡100 prepucios! para mañana. David encuentra esto extraño – y quien no-, pero inmediatamente recuerda lo atractiva que es la chica, por lo que sale y mata a ¡200 hombres! y recoge sus prepucios. Entonces, recuerda que sólo necesita 100 prepucios ¡Oops! Bueno, tal vez si entrega el doble de prepucios, Saúl estará doblemente impresionado. De hecho fue así y entrega la mano de su hija a David.

¿La moraleja?

Nunca te avergüences de hacer cosas locas por amor.

#5. Igual que cortar el salami

Se encuentra en: Éxodo 4:24-26

Continuando con la fascinación de la Biblia con todas las cosas sobre el prepucio, tenemos la extraña historia de Dios tratando de matar a Moisés, porque su hijo no está circuncidado. Dios está a punto de destruir a Moisés cuando su esposa Séfora saca una piedra, y rápidamente le corta el prepucio de su hijo (Ouch! pobrecito), arrojando el fragmento de la piel con sangre a los pies de Moisés.

«¡Tú eres mi esposo de sangre!» Grita Séfora con la piedra en una mano y el niño en la otra. Dios, claramente aterrado por esta mujer, retrocede y Moisés se salva.

¿La moraleja?

Nunca des a una mujer por un psicópata. Algún día ella puede salvarte la vida.

#4. Jesús y la higuera

Se encuentra en: Mateo 21:19, Marcos 11:13-14

Todo comienza con Jesús caminando por Betania y se siente un poco hambriento. Se encuentra con una higuera, pero desgraciadamente es estéril, ya que es la temporada baja para los higos. Molesto, Jesús exige a la higuera que le dé frutas; sin embargo, la higuera no responde -osea ¡es un árbol!-, así que Jesús, en un acto de inusitada temeridad, maldice a la pobre higuera y muere.

Esta historia es bizarra por muchas razones, pero principalmente por lo insignificante que es, y como Jesús parece reaccionar con tanta dureza. Tiene hambre lo entendemos, todos nos ponemos irritables cuando tenemos hambre. Pero ¡vamos! La higuera no le había hecho nada malo. Esto simplemente parece ser un abuso de poder.

¿La moraleja?

Honestamente, ni idea. Esta historia parece tan poco importante y sin propósito, pero aún así tanto Marcos y Mateo la mencionan por lo que debe tener alguna importancia. Lo mejor que podemos hacer es: no desobedecer a Jesús, incluso si usted es un árbol inanimado.

#3. Hasta Dios está orgulloso de su parte trasera

Se encuentra en: Éxodo 33:23

Es un gran día para Moisés, finalmente va a encontrarse con Dios cara a cara y está emocionado con anticipación. Pronto llega el momento y Moisés se posiciona sobre una piedra dispuesto a ver al mismísimo creador. Pero, Dios se echa atrás a última hora alegando que ningún hombre puede ver su rostro y vivir. Sin embargo, Dios tiene una solución. Dios deja que Moisés le dé una mirada a su parte «trasera»… sí su trasero. Dios le dice a Moisés «Y quitaré mi mano, y verás mis partes traseras: pero mi cara no se verá».

Moisés debe tener el corazón destrozado. Fue con la esperanza de ver el rostro de Dios ¡no su trasero! Imagina como se lo explica a su mujer: «Cariño, ¿has visto el rostro de Dios?… Umm no del todo… ¡sin embargo le di una gran mirada a su culo!» Moisés seguramente durmió solo esa noche XD.

¿La moraleja?

Dios trabaja de formas misteriosas -y un poco gay o ¿no?-.

#2. Balaam y su burra parlanchina

Se encuentra en: Números 22:28-30

Balaam está ocupado en sus asuntos, azotando su burra -algo normal pues-, cuando de repente se oye una voz ¡La burra! Esta le pregunta por qué la azota. Balaam no parece sorprendido en lo más mínimo que su burra ¡un animal! hable su misma lengua.

Balaam le responde -como si nada- «Porque te has burlado». La burra luego ofrece unas explicaciones filosóficas, expone la naturaleza de su relación y cómo sus sentimientos han sido dañados. Eventualmente, ellos hacen la paz. Ah, sí claro… ¿Les mencioné que estaba hablando con una BURRA? ¡UNA BURRA! O sea, nosotros que saldríamos corriendo o mínimo unos quedamos fríos en el piso, si un animal nos habla y se la da de filósofo.

¿La moraleja?

No castigue a los animales. Si pudieran hablar, entonces probablemente te dirían lo molesto que es, porque ¡puede ocurrir! si no pregúntale a Balaam.

#1. Jacob y el caso de la genética mágica

Se encuentra en: Génesis 30:37-39

Y la historia más extraña y bizarra en la Biblia es demasiado WTF!… y bueh, viene del Génesis, con una divertida explicación del código genético.. Sí ¡genética! Básicamente, Jacob toma todas las ovejas a rayas y manchas del ganado de Labán. Labán se queda con el ganado de color liso, que no parece gustar a nadie, así que Jacob diseña un ingenioso plan: él consigue algunos palos y empieza a pintar rayas en ellas. A continuación, las planta al lado de su ganado. Jacob piensa que si consigue que su ganado mire los palos rayados mientras copulaban, entonces van a dar a luz animales jóvenes a rayas -todo un genio-. Ahora bien, todos esperaríamos que este plan de idiotas fracase y que Jacob aprenda una lección sobre una cosa u otra; pero su desquiciado plan en realidad funciona. El ganado da a luz animales a rayas, y Jacob es feliz. ¿Qué diablos está pasando aquí?

Cualquier persona con la comprensión más básica de genética sabe que esto es una tontería. Lo curioso es que esta historia parece no tener finalidad ni moral ¡solo está allí! Y no podemos dejar de preguntarnos cómo los científicos habían tratado de repetir este proceso con palos pintados… Hasta que Mendel se acercó y dijo: «Estoy bastante seguro de que no es así como se supone que ocurra muchachos, ¿por qué no intentamos esto otro?»

¿La moraleja?

Tu conjetura es tan buena como la nuestra.

 

Fuente Adictamente