Debido a la gran historia que abunda en las calles de Ciudad Bolívar, antigua Angostura, se han dado orígenes a múltiples mitos que las personas prefieren creer inciertos. Uno de ellos tiene como escenario a uno de los lugares donde yacen más habitantes, el Cementerio Centurión.
Ubicado al lado de la plaza conocida bajo el mismo nombre, este cementerio es una de las primeras construcciones realizadas en Ciudad Bolívar. Cuenta la leyenda que fue construido sobre los cimientos de fosas comunes en donde depositaban a los indígenas y esclavos fallecidos a causa de su rebeldía, razón por la que fue maldita por estas mismas etnias.
En los alrededores del cementerio se encuentras múltiples hogares que atestiguan haber oído repetidas veces ruidos extraño provenientes de esta tierra santa, como pasos a rápido galope que no terminaban de alcanzar el suelo, ruidos que no eran ni de humanos, ni de vivos. Inclusive, muchas personas han escuchado joropo saliendo del lugar a altas horas de la madrugada, sin embargo nadie ha sido visto en el sitio.
Casas vecinas al cementerio manifiestan que este lugar es tierra de santería, y que la presencia de los muertos corriendo entre las viejas tumbas, es gracias a la brujería que se practica con los mismos restos de los difuntos.
Años atrás, se ordenó una limpieza en el cementerio y mayor fue la sorpresa cuando encontraron docenas de cráneos adornando los rincones del Centurión.
Sepulturas en tierra santa, tumbas profanadas, injurias cometidas a los huesos, exorcismo e invocaciones, hacen del Cementerio más antiguo de Ciudad Bolívar, el cementerio más aterrador y con mayores misterios.
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