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La primera vez que William Rodríguez tuvo contacto con el origami fue a los 8 años. «Estudiaba segundo grado y mi maestra Maryuris Rojas nos enseñó la técnica. Recuerdo que hicimos un pez y eso me marcó», recuerda Rodríguez, el joven guayanés tras el perfil en Instagram: @plegadosenpapel.
Estudia tercer semestre de Publicidad en el Instituto Universitario Tecnológico «Antonio José de Sucre» de Puerto Ordaz. Es amante del diseño, de la tecnología, de las redes sociales, el marketing y la música.
Combina sus estudios universitarios, su trabajo como asistente de web y redes sociales en Diario PRIMICIA con esta pasión por plegar el papel.
«No me he dedicado de lleno a eso, lo mantengo como hobbie, pero sí quisiera en un futuro invertirle más tiempo», cuenta con desenfado Williams Rodríguez, quien decidió abrir un perfil en redes sociales, para mostrar su trabajo, que ha tenido gran receptividad.
«Yo hice un curso de marketing y de manejo de redes sociales y entonces decidí aplicar algunos de los conceptos que aprendí al perfil de Plegados en Papel que había creado, y que hasta entonces lo hacía de manera informal. Entonces comenzó a llamar la atención», detalla el creativo chico de 19 años, quien disfruta ser reservado.
Pasión y desenfado
Williams Rodríguez no busca la fama, simplemente comparte lo que le gusta y ha encontrado en Internet una comunidad de gente a la que le atrae su obra.
«Desde niño y hasta ahorita he estado trabajando con el origami, tanto el clásico como el 3D que es un poco más complicado. He probado con otras técnicas (kusudama, paper craft) pero prefiero el origami«, asegura. Además, Williams Rodríguez se ha nutrido con diagramas y tutoriales que encuentra en Youtube.
Flores, animales y hasta objetos forman parte de su catálogo de productos. «Tú me dices hazme una copa o cualquier cosa y yo busco la manera y lo hago», dice entre risas.
Puede dedicar desde una hora hasta 6 meses en sacar un proyecto. Cada vez que culmina una obra, ya está pensando en el siguiendo reto.
Visión de negocio
Plegados en papel se ha convertido ahora en su marca. Atiende, con antelación, los pedidos de clientes que deseen algún diseño en papel para una ocasión especial.
Desde un cisne hasta un cactus, una rosa o una araña: la variedad de creaciones es amplia y el se regocija, como niño con juguete nuevo, de poder compartirlas.
«Hay por allí un dragón que quiero hacer pero que lleva su tiempo y se necesita un papel especial», confiesa el artista.
Empezó a realizar piezas usando la técnica de la papiroflexia y luego fue que averiguó en Internet todo lo que significaba, su historia. «Es un arte milenario, el que se pliega el papel y se hace una figura», explica Rodríguez.
Una de las características de esta técnica es lograr la figura solo plegando sin usar tijeras ni pegamento.
«El origami me desestresa. Lo hago al final de la jornada o cuando tengo un tiempo libre, me relaja», asevera el universitario.
Sobre la receptividad de su trabajo señala que la mayor parte de sus seguidores son de otros países. «Creo que en Ciudad Guayana hay muy poco conocimiento de esta técnica, pero es algo que poco a poco se les irá enseñando», considera.
De hecho, ya ha tenido la oportunidad de dictar tres talleres para niños en la sede de Buscadores de Libros en donde ha podido enseñar los secretos de Plegados en papel.
En un futuro le gustaría hacer su primera muestra individual aunque «preparar una exposición lleva trabajo, tiempo y dinero».
Por ahora, Williams seguirá con sus retos diarios y compartiendo su arte en la vitrina digital de las redes sociales.
Por Juan Manuel Carvajal
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