Los alimentos que son etiquetados como «sin»o «bajo en grasa» o «ligth» ha aumentado su demanda en los anaqueles de supermercados a nivel mundial ¿tiene algo de malo?
«La demanda de este tipo de productos, ha incrementado porque además de satisfacer las funciones nutricionales, aportan un supuesto beneficio para la salud derivado de uno o varios de sus componentes» según Lourdes Bosch Juan, profesora en el Grado en Nutrición Humana y Dietética en la Universidad CEU Cardenal Herrera, de Valencia, España.
Sin embargo, para los especialistas aun existen dudas: 1) si estos productos son realmente sanos, y 2) cuánto pueden estar sustituyendo a los nutrientes necesarios para mantener una buena alimentación.
«Si hablamos de grasa, un alimento con bajo contenido es aquél que no tiene más de 3 gramos por 100 de contenido sólido. Y los light son los resultantes de haber reducido el 30 por ciento de las calorías de otro anterior. Sin embargo, la realidad muestra que las reducciones calóricas se han conseguido en muchas ocasiones sustituyendo la grasa por azúcar, como ha pasado con la mantequilla light o el yogur», comenta Luis Cabañas, secretario del Colegio de Dietistas y Nutricionistas de Valencia, España.
En tal sentido, los especialistas manifiestan que el riesgo está en el abuso de estos alimentos «bajo en grasas», pensando que son inocuos, cuando en realidad, pueden llegar a ser dañinos para nuestro organismo.
Al mismo tiempo las personas dejan de consumir productos frescos y no procesados «que son los que se deben tomar y los que incorporan todos los nutrientes necesarios», afirma Vicente Brull, vocal de Alimentación del COF de Valencia, España.
Por eso recomiendan que el consumo de estos alimentos sea bajo la supervisión los expertos, porque todo dependerá del metabolismo y organismo de cada persona.
Fuente: CuidatePlus
GIPHY App Key not set. Please check settings